Los primeros habitantes de la región fueron indígenas nómadas, que ejercían el trueque comercial entre ellos. En 1881, se dictó la federalización de Misiones, con lo que estos territorios dejaron de pertenecer a Corrientes.
En 1908 Francisco Fouilland realiza la mensura de los territorios de la zona de Oberá las autoridades nacionales fomentan el intento por atraer la inmigración extranjera, un grupo de personas de origen francés, alemán y noruego llegaron a estas tierras con la intención de colonizarlas.
Para 1913 un grupo de inmigrantes mayormente suecos llegaron con la idea de constituir una colonia estos pioneros prepararon sus viviendas y las tierras que darían nacimiento a las primeras chacras. El 23 de diciembre de 1914 Hermann Kallsten se instalaba con su familia en la zona conocida como Yerbal Viejo, poniendo la piedra fundamental simbólica de los grupos familiares de la nueva colonia. El 15 de mayo de 1915 llega la familia de Adolfo Lindstrom, seguida de la de Carlos Petterson y demás familias que van llegando, dando nacimiento a lo que sería un pueblo en medio de la selva.
En los años posteriores siguieron llegando personas de diferentes países del mundo, que permite asegurar que el suelo obereño ha sido habitado por seres de más de 40 naciones distintas.
El 25 de julio de 1927 se forma la primera Comisión Vecinal, que luego se convertiría en la municipalidad de Oberá. A finales de ese año, el gobierno concreta la idea de fundar oficialmente al pueblo de la mano del entonces gobernador del Territorio Dr. Barreyro. Se sabe que los fundadores de Oberá eran mayoritariamente suecos y por eso quisieron ponerle de nombre "Nueva Svea", bautismo que -por extranjero- fue impedido por el gobierno central que impuso el nombre de Oberá.