Cerca de La Falda, fueron encontrados rastros de una antigua cultura lÃtica denominada Ayampitin por el sitio adonde fue localizada, hallazgos que luego fueron ampliados con otras excavaciones en la provincia de San Luis, para constituir un horizonte arqueológico indÃgena prehispánico. Lo caracterizan puntas de proyectil de piedra en forma de hoja de laurel trabajadas en cuarzo, de una antigüedad de por los menos 6.000 años antes de Cristo. La cultura precerámica Ayampitin perteneció a un pueblo con economÃa especializada en la caza de guanacos y ciervos, que también recolectaban semillas que trituraban en molinos planos de piedra (conanas).​
A la llegada de los españoles en el siglo XVI el territorio era asiento de poblaciones de la etnia comechingón. Hacia 1537 la zona de La Falda fue explorada por los conquistadores españoles. Hasta inicios del siglo XX el sitio en donde se encuentra actualmente la ciudad de La Falda correspondÃa a la estancia La Zulema, llamada asà en homenaje a Zulema Laprida la esposa del entonces propietario de estas tierras, el célebre médico y abogado
Poco tiempo después surgirÃa la población al llegar el ferrocarril, durante las primeras décadas del siglo XX y en 1914 se habilita la estafeta postal, precursora del correo pero la zona tomó renombre el antiguo hotel llamado Eden que dio vida y origen no sólo al turismo en la zona, sino que dio vida a la mismÃsima ciudad de la Falda, ya que se construyó en terrenos de los dueños del hotel.
En el hotel se realizaban grandes banquetes, por lo que impulsó el turismo en el Valle de Punilla, atraÃa prensa y dinero de varias familias argentinas y extranjeras para invertir en distintas acciones sociales. Una de las inversiones de los hermanos Eichhorn fue en el partido nazi de Adolf Hitler, a quien apoyaron desde el inicio de su movimiento y hasta le habrÃan preparado un plan de escape de la Segunda Guerra Mundial.
Hubo varios dueños del hotel, pero su auge fue durante la primera mitad del siglo XX. El Hotel Edén hospedó a personalidades tales como Rubén DarÃo, José Figueroa Alcorta, Julio A. Roca, Berta Singerman, Albert Einstein, y muchos otros. Luego de la guerra, el gobierno argentino incautó el hotel y lo transformó en una prisión para alemanes y japoneses en distintos años. El 6 de diciembre de 1969 se le confiere a la Villa La Falda, el carácter de ciudad.